Carnaval Ayacuchano

Ayacucho - Huamanga - Ayacucho
El Carnaval Ayacuchano es una de las celebraciones más auténticas y tradicionales de Ayacucho donde se puede disfrutar del mejor carnaval del Perú por sus cánticos, música, bailes y su comida.

El Carnaval Ayacuchano ha sido declarado ''Patrimonio Cultural de la Nación'' y en él se expresan la creatividad y sensibilidad del pueblo ayacuchano a través de las comparsas, las canciones y testamento del ''Ño Carnavalón''.
El carnaval ayacuchano resalta por su música y danza carnavalesca, propia del folclore ayacuchano que encierra una tradición de carácter ritual expresando un tributo a la ''Pachamama'' por la maduración de las sementeras.
Dentro de los tres días de celebración - días en los que ya no sólo salen a tomar las calles las comparsas rurales, sino también las comparsas urbanas - es donde la ciudad se llena de colorido y gases por todas las calles de la ciudad, especialmente en las zonas céntricas donde se reúnen en mayor cantidad las comparsas, al mismo tiempo que se celebran los cortamontes por todos los barrios de la ciudad.Y se establecen de esta forma:
En el primer día de carnavales se inicia con la entrada del ''Ño Carnavalón'' a la plaza de la ciudad. Después de la entrada del ''Ño Carnavalón'', inmediatamente hacen su entrada a la plaza las comparsas urbanas, cantando y bailando con gran entusiasmo ante la mirada de miles de pobladores reunidos para esta celebración; a medida que van saliendo las comparsas, las calles que ahora ya no sólo del centro, sino de toda la ciudad, se van llenando de estas comparsas, las cuales bailarán y cantarán hasta altas horas de la noche, escuchándose por toda la ciudad la alegría que llevan en su andar.
En el segundo día es en el que se reúnen mayor cantidad de comparsas por todas las calles de la ciudad, estas bailan y cantan entre serpentinas y talco, entre canciones en quechua y castellano. El ''Ño Carnavalón'' este día no se aparece por la ciudad, este día es de las comparsas.
En el último gran día, las comparsas incasables aún siguen bailando y los cortamontes por las noches continuarán, pero este día está marcado por la quema del ''Ño Carnavalón''. Él será quemado en la plaza de la ciudad ante la vista de todos los pobladores y turistas, rodeado de comparsas. Este día tanto grandes y chicos buscan despedir los carnavales a lo grande, no faltan en las calles las familias que juegan con sus globos llenos de agua, o sus baldes de pintura y su infaltable talco; las comparsas bailan y cantan a viva voz por última vez en el año; y los cortamontes al igual que todo, llegan a su fin.
Los grupos de comparsas, de esta festividad, salen en forma organizada por un jefe que va delante de la comparsa, cantando y bailando por las calles de la ciudad con instrumentos musicales típicos. Su vestimenta o indumentaria está compuesta por disfraces de diversos tipos de vestidos multicolores, destacando entre ellos, el traje típico de Huamanga.
En las comparsas o pandillas que bailan en carnavales por plazas y calles, en las que los bailarines representan barrios, comunidades o clubes sociales, del mismo modo que en los bailes alrededor del árbol cargado de regalos -denominados umisha, yunza, sachakuchuy o cortamonte- econtramos una admirable capacidad de organización de los pueblos para afirmar su derecho a hacer arte, continuando con antiguos ritos o celebraciones en homenaje a la vida, en lo que se denomina Puqllay.